En Surarquía, apostamos por la piel auténtica como material sostenible para nuestros complementos. Desmontamos tres mitos sobre la piel: no se crían animales exclusivamente por su piel, se recicla y es reciclable, y su impacto medioambiental es menor al ser biodegradable y someterse a estrictos controles. Utilizamos recortes y piezas desechadas por grandes marcas para crear artículos únicos. Seguimos promoviendo el uso responsable de la piel y ofreciendo productos con esencia del sur.
Si estás aquí, es porque ya conoces Surarquía: el poder del sur. Ha llegado el momento de que descubras el poder del cuero como materia prima. Como emprendedores comprometidos con la sostenibilidad, hemos elegido la piel auténtica como protagonista de nuestra colección de complementos.
Y lo hemos hecho por tres motivos. La piel es sostenible, es un material natural, renovable y biodegradable. Bueno, ¡y porque nos encanta cómo se ve y se siente! Sin embargo, existen muchos mitos a su alrededor. ¿Los descosemos uno a uno?
Mito #1: la piel no es respetuosa con los animales
Al contrario de lo que muchas personas piensan, no se crían animales con el fin de fabricar cuero. Se crían para el consumo de su carne. La piel es solo un desecho de ese proceso que podemos aprovechar para elaborar productos de calidad, resistentes y respetuosos con el medio ambiente.
En otras palabras: mientras la sociedad continúe consumiendo carne, la producción de cuero no fomentará la cría ni el sacrificio de animales. Simplemente le dará uso a sus residuos para evitar desperdicios.
Mito #2: la piel no se recicla
La piel se recicla y es reciclable. ¿Qué significa esto? Pues que no solo podemos utilizar piel de origen reciclado sino que, además, podemos reciclarla después. A continuación, te damos tres motivos para creerlo.
Porque solo hay una cosa mejor que el reciclado… ¡el triple reciclado!
Primero, como ya hemos comentado antes, la piel es un residuo de la industria alimentaria. Los curtidores reciclan este residuo, dándole un nuevo propósito en vez de enviarla directamente a la basura. Por lo tanto, la piel se recicla.
En segundo lugar, los artículos sustentables de Surarquía están hechos con recortes de piel que los grandes productores desechan una vez obtenidas sus piezas. Por lo tanto, la piel es reciclable.
Pero la cosa no termina ahí. En tercer lugar, aprovechamos cada milímetro del cuero de nuestros proveedores. Cuando los recortes no son suficientemente grandes como para elaborar un bolso o una cartera de piel, diseñamos pequeños adornos que llenan de personalidad otros artículos. Por ejemplo, estos pequeños corazoncitos que habrás visto en nuestro Instagram.
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Mito #3: la piel tiene un gran impacto medioambiental
Otro mito que circula por ahí es que el proceso de producción de cueros y pieles impacta de manera negativa en el medio ambiente. Pues bien, te damos algunos datos interesantes al respecto.
En primer lugar, la piel es biodegradable. A diferencia de la polipiel o los plásticos sintéticos, se trata de un material 100% orgánico y natural. Por eso, se descompone mucho más rápido que otros tejidos empleados habitualmente en la filosofía fast-fashion de hoy en día.
En segundo lugar, las curtidurías (el lugar donde se curten y trabajan las pieles) están sometidas a estrictos controles de calidad y medio ambiente. Especialmente en España, Portugal y Colombia, donde se confeccionan las piezas con las que fabricamos los artículos de Surarquía.
En tercer lugar, es cierto que para producir cuero se emplean grandes cantidades de agua. Lo que quizás no sabías es que se pueden reaprovechar las aguas residuales para llevar a cabo ese proceso.
Utilizar materiales resistentes es nuestra mejor arma para combatir el uso de plástico sin sentido
Esperamos que este artículo haya despejado tus dudas acerca del cuero en la moda. Por nuestra parte, en Surarquía, seguiremos apoyando el uso sostenible de pieles auténticas al rescatar las piezas que desechan las grandes marcas de moda y convertirlas en artículos únicos con esencia del sur.